La edad promedio para entrar a la universidad en Colombia es de 16 a 18 años. Cuando terminamos los estudios de educación básica llega el momento de decidir lo que haremos por el resto de nuestra vida.
Encuentra tu vocación, piensa para que eres bueno, pero tambien considera que vas a tener que vivir de ello, elige algo que te haga feliz; decían … y yo con 15 años sentía que mi existencia en este mundo había sido apenas un suspiro, sin embargo, allí al frente de mi estaba una de las decisiones que marcaría completamente la dirección de mi camino.
Y así, todas mis compañeras del colegio fueron eligiendo hacia donde partir: administración, psicología, ingeniería, medicina, arquitectura, comunicación y derecho eran algunas de las elecciones más populares, sin lugar a duda excelentes opciones y como decían todos, “con un futuro por delante” mas no para mí, yo siempre supe que lo mío eran las artes, la música siempre hizo parte de mi vida y además yo estaba perdidamente enamorada de mi violín en ese entonces, no obstante, en mi cabeza estaba el dilema que pasa por la mente de cada persona que considera la música como una opción de vida ¿será posible vivir de ser un músico?…
Sin saber la respuesta a esta, ni a otras miles de preguntas que surgieron en este dilema sin fin, me monte con los ojos cerrados en este barco. Hoy ,11 años después de haberme subido, sigo aquí con mi barquito remendado, remando hacia adelante sin mirar atrás; cargo conmigo triunfos y fracasos pero voy feliz.
A veces me pregunto quién sería yo si no me hubiera atrevido a ser diferente, a tomar el camino del artista, ese que prefiere la felicidad y sus sueños sobre la seguridad, ese que hace oídos sordos a quienes tratan de persuadirnos para elegir “una carrera de verdad”.
La música es una carrera tan real como cualquiera, nos toma 5 años obtener el título, sin embargo, ni siquiera una vida entera es suficiente para formarse en una disciplina como la música, por eso me indigna un poco la falta de conocimiento y a causa de ello la des-estimación de nuestra labor como actividad profesional y como un oficio del cual se puede vivir feliz y dignamente.
Muestra de esta desinformación es la cara de asombro en los rostros que cada persona que me pregunta ¿a qué te dedicas?, a lo cual yo respondo: Soy violinista. La cara de asombro va acompañada de una expresión que generalmente dice así: “si, qué bonito. Pero ¿Cuál es tu carrera de verdad? ¿no fuiste a la universidad?”
El corazón duele un poco al comienzo al escuchar estas preguntas, es que para mi es tan claro, que me constaba mucho entender como los demás tenían una información tan errada de lo que significa ser un músico profesional. Con el tiempo y después de responder millones de veces estas mismas preguntas me di cuenta de que nuestra profesión esta dentro de un mundo tan especial y único, que simplemente la mayoría de las personas son ajenas a él.
Hoy quiero contarles a todos un poco lo que significa ser un músico profesional y el camino que recorremos para llegar hasta allí.
1. Prepararse para entrar a la universidad o conservatorio.
Uno se imaginaría que cuando se decide comenzar una carrera no habría porque tener conocimientos previos específicos de ella en particular, no obstante, es usual que se hagan pruebas de conocimientos generales o de ciertas aptitudes para presentarse a un pre-grado y ser admitido.
Estas aptitudes o conocimientos dependen de la disciplina que cada persona desee estudiar, por ejemplo, si quieres ser ingeniero serán muy valoradas tus habilidades de lógica matemática o si quieres estudiar filosofía y letras pues tendrán valor las habilidades lingüísticas y de comprensión lectora.
En la música es muy diferente ya que cuando decides presentarte para ser admitido en un programa de música debes presentar una prueba de admisión altamente exigente, para la cual es indispensable tener amplios conocimientos previos muy específicos en música.
La prueba normalmente se divide en 2 partes:
- Prueba de instrumento en donde debes interpretar escalas, estudios y piezas del repertorio del instrumento que vas a estudiar frente a un jurado compuesto por maestros del programa, el repertorio exigido varia dependiendo de la institución, pero puedo decirte que existen conservatorios en el mundo en donde se debe tocar un repertorio extremadamente difícil a un nivel muy alto, además es altamente competitivo; es decir que solo para entrar ya debes ser un músico increíble.
- Prueba de teoría, audición y lectura ¡así es! previamente a presentarte debes adquirir todas estas competencias ya que se hacen pruebas escritas en donde debes acreditar tus conocimientos en estas áreas, en la prueba debes hacer identificación auditiva de intervalos y acordes, completar uno o varios dictados musicales (transcribir una melodía o una secuencia rítmica al escucharla) y tal vez responder un cuestionario de teoría básica de la música.
Como si todo esto no fuera suficiente, en algunos lugares adicionalmente debes probar tus habilidades en lectura musical mediante una prueba individual a primera vista ante un jurado.
2. Elegir una especialidad
Después de mucho esfuerzo y años de estudio finalmente logras ser admitido en el programa de música.
Teniendo en cuenta que el mundo de la música es tan extenso sería imposible para una persona abarcarlo todo, y las opciones que tenemos para elegir son bastantes.
El siguiente paso entonces será escoger una especialidad y con esto no me refiero a un instrumento, creo que ya quedo bastante claro con el primer punto que si quieres estudiar música tienes que saber tocar un instrumento y a un nivel bastante alto.
Realmente este punto no podría considerarse como un paso siguiente a la carrera ya que en algunas ocasiones incluso desde el pre-grado se da el enfoque específico al área que uno desea, en otros casos cada uno va descubriendo su vocación musical, por decirlo así, durante el transcurso de la formación y posteriormente con una maestría profundiza en el área de su interés.
Todo esto depende mucho de la institución donde uno decida hacer su formación, que puede ser una universidad o un conservatorio.
Algunos de los enfoques específicos entre muchos otros pueden ser:
- Composición
- Dirección
- Instrumento
- Pedagogía musical
- Jazz
- Teoría de la música
Es indispensable tener experiencia previa especifica para aspirar a cada área, como te habrás podido dar cuenta si leíste el punto anterior, en la música hay que aprender a prepararse bastante para poder aspirar a ser admitido en cualquier programa.
Cada una de estas especialidades requiere de habilidades específicas, las cuales son evaluadas con pruebas muy exigentes frente a jurados expertos en cada área.
Es decir que si quieres estudiar jazz ya debes tener cierta experiencia con el tema, si deseas ser director debes poder pararte al frente de una orquesta y así sucesivamente con todas las demás áreas.
3. Continuar estudiando durante toda la vida
Si tu eres de los que piensa que la música es una de esas cosas que uno aprende y nunca se olvida, déjame decirte que no podrías estar más equivocado.
Si bien hay muchos aspectos de la música que conservarás para toda tu vida tales como la lectoescritura musical y los fundamentos teóricos, hay muchos otros que dependen de un constante entrenamiento para poder mantenerlos en forma.
Para tocar un instrumento, violín, por ejemplo, es necesario fortalecer unos músculos específicos del cuerpo y además enseñarles a moverse en una armonía perfecta con relación al instrumento, con el fin de lograr el resultado que deseamos.
La practica lo que hace es desarrollar estas destrezas y además mejorar y mantener en forma todos estos movimientos que vamos aprendiendo a lo largo de nuestra formación.
Cualquier actividad que involucre el fortalecimiento y entrenamiento de las partes del cuerpo requiere de una constante practica para mantenerse, sin importar cuanto tiempo hayas invertido en practicar o aprender una actividad como estas, el día que dejas de hacerla se reduce considerablemente la destreza, agilidad y precisión, ya que los músculos pierden esa fortaleza y memoria muscular que se logra con la práctica permanente.
Para que lo entiendas mejor piensa en un deportista de alto rendimiento que decide tomarse un año libre y deja de entrenar por ese periodo de tiempo, ¿crees tú que a su regreso podrá desempeñarse de la misma manera que antes de tomar su descanso?
Quien decide dedicarse a la música debe saber que esto es una carrera que requiere de atención permanente, a la cual hay que dedicarse completamente y durante toda la vida, es un camino que no tiene fin.
4. Audiciones, audiciones y más audiciones.
Para un músico la carta de presentación no es su hoja de vida sino su audición, en donde se demuestra con hechos la formación y experiencia profesional que tiene cada persona.
Cualquiera podría pensar que al tener que pasar por este proceso tantas veces a lo largo de la vida, los músicos se acostumbran y se vuelve algo normal y cotidiano, pero la realidad no es así.
Solo alguien sin alma podría impedir que su corazón se agitara, que sus manos sudaran o que su mente comenzara a divagar sin rumbo por la inminente presión del momento que se acerca.
Una audición es pararse al frente de un jurado con una única oportunidad de demostrar lo que tienes y a lo cual has dedicado tu vida, todo se reduce a unos pocos minutos en los que el error no es una opción.
Mantener la mente concentrada, limpia y precisa suena sencillo hasta que llega el momento de tocar. Sincronizar la mente y el cuerpo es una de las tareas más difíciles que puede enfrentar el hombre por eso existen tantas disciplinas dedicadas precisamente a entrenar y gobernar nuestro ser; el yoga, el mindfulness y la meditación son algunos ejemplos.
El sentimiento y las sensaciones que recorren el cuerpo al pararse frente a una audición son difíciles de describir, nadie imagina el valor y auto-control mental que hay que tener para salir ileso de un proceso tal; es una prueba para la mente y el cuerpo donde el reto más grande está en lograr controlar nuestros pensamientos y emociones para que no dominen nuestra conducta o en este caso en específico nuestro desempeño.
Además de todo esto por supuesto tienes que demostrar ser un candidato con un nivel musical impecable
¿Se puede vivir de la música?
Si, por supuesto, como se puede vivir de cualquier otra profesión, pero para llegar hasta allí se debe invertir muchos años de estudio y esfuerzo.
Independientemente de cuál sea la profesión a la que una persona decida dedicar su vida, el esfuerzo y la disciplina que se impriman en una actividad son directamente proporcionales a la recompensa que se obtiene y la música no es la diferencia.
La música es una carrera de verdad y además es muy exigente, ¿aun lo dudas?
Si te ha gustado este artículo, ¡compártelo! que el mundo se entere de que ser músico no es fácil, pero es hermoso.